Si no estás acostumbrado a dar propinas, en Cuba aprenderás rápido. Desde los aparcacoches, hasta los septetos de son (música cubana), camareros, guías turísticos o las señoras que se encuentran a la entrada de los aseos, todos esperan una buena propina.
Los músicos que acompañan a los turistas mientras cenan o charlan suelen esperar varios Pesos Convertibles, pero solo hay que darles lo que creas que su música merece; las señoras encargadas de los aseos suelen esperar entre 1 y 5 CUP ; los aparcadores de coches unos 5 CUP; y una cantidad justa para un guía en una excursión de un día es 50 CUP por persona. Una propina decente para un taxista es un 10% de lo que marca el taxímetro, excepto si se ha negociado un precio fijo.
Las propinas pueden resolver rápidamente muchos problemas en Cuba. Por ejemplo, si se quiere salir más tarde de la hora exigida en el hotel, con una pequeña propina de unos 75 CUP puede que hagan una excepción.
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