La Iglesia Parroquial del Espíritu Santo es la iglesia más antigua en pie de la ciudad de La Habana. Fue construida en 1640 y reconstruida en diversas ocasiones.
El templo es un fiel reflejo del colonialismo en Cuba. Aunque a diferencia de otros hitos de la ciudad, no es un ejemplo del barroco cubano, sino que su arquitectura va más allá, ya que en la Iglesia del Espíritu Santo convergen diferentes estilos. Desde la arquitectura árabe, hasta el gótico, una suma de belleza imprescindible en tu visita a La Habana Vieja.
En su interior, alberga algunos óleos interesantísimos, de carácter religioso, pintados por Arístides Fernández. También destaca, la edificación en una sóla nave, a diferencia del resto de templos de la ciudad, finalmente siglos después de su construcción, se le añadieron otras estancias laterales. De estas estancias, la más relevante, es el campanario. Se trata de una torre pétrea, sólida y coronada por un reloj, que fue colocado en 1808. Además, es interesante saber que la prerrogativa de la parroquia fue otorgada en 1648 y, en 1773, sirvió como asilo. Pues a partir de esta fecha se le concedió el derecho a alojar a todos aquellos que huyeron de la justicia.
En 1863 fue reedificada por orden de los Padre Paúles, quienes la convirtieron en el hermoso templo que es hoy.
Más información:
Ubicación:
Calle Acosta nº 161, La Habana, Cuba.
Horario:
De 8:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:00.
Mapa Interactivo:
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